Por: Dra. Vanessa Flores
Muchas personas desean e intentan muchas veces dejar de fumar, algunos lo consiguen fácilmente con solo no volver a encender ni uno más, y a otros les cuesta abandonarlo.
Lo complejo de la adicción al cigarrillo es poder mantenerte sin hacerlo.
La aceptación del problema es el primer paso para iniciar el proceso de dejar de fumar, y dejar atrás esa adicción que no solo contamina tus pulmones, desarrollando enfermedades devastadoras, sino también la salud de todos tus seres queridos.
Si deseas dejar de fumar…
1. Lo primero que debes hacer es establecer una fecha de ruptura de tu relación con el cigarrillo.
2. Limpia los lugares con olor a tabaco donde usualmente fumas y colócale un aroma agradable para ti.
3. Realiza técnicas de relajación tipo mindfulness y aprende a conectar cuerpo y mente.
4. Mantente activo liberando endorfinas al realizar rutinas de ejercicio de 30 min, 3 veces por semana.
5. Escoge, cuando compres, cigarrillos de otras marcas que no te gusten y guárdalos en lugares diferentes a los que sueles guardarlos.
6. Establece horas de no fumar, esto te ayudará a una reducción gradual.
7. Si llegas a encender un cigarrillo solo fuma la mitad y apágalo.
8. Haz público tu meta de dejar de fumar, de esta manera las personas a tu alrededor podrán ayudarte de ser necesario. En el camino también encontrarás a los que quieren sabotearte el proceso, no lo permitas.
9. Evita los ambientes de fumadores y toda conexión que te lleva a encender el primer cigarrillo.
10. Toma mucha agua, adopta una alimentación saludable, evita el consumo de café, sodas y bebidas energéticas.
11. Maneja tu estrés con lectura, actividades manuales, baile, tocar un instrumento o realizar una actividad creativa que disfrutes.
12. Vive tu presente y repite diariamente “solo por hoy no fumaré”. Al vivir un día a la vez el proceso es más llevadero.
13. Sé flexible con tus pensamientos diarios. Es mejor decirte “deseo dejarlo”, a decirte “debo dejarlo”. El ser más flexible con tus pensamientos mejora la calidad de tus emociones.
14. Lleva una agenda diaria donde registres tus avances, recuerda que cada persona tiene su momento, evita compararte.
15. Busca ayuda de un profesional durante el proceso, si lo necesitas; un acompañamiento y guía siempre es muy útil.
Al dejar de fumar obtendrás las siguientes ventajas:
1. Vas a respirar mejor
2. Te agotas menos y esa tos incómoda mejora.
3. Le agregas 10 años más a tu vida.
4. Reduces las posibilidades de tener cáncer, ataques cardíacos o enfisema, entre otras.
5. Salvas la salud de los que amas.
6. Una dentadura saludable y un mejor aliento.
Abandonar de forma repentina el cigarrillo no es cosa fácil para algunos. Luego de dejar de fumar, en las dos primeras semanas, pueden aparecer síntomas incómodos que usualmente son lo que llevan a la persona a prender otro nuevamente. Estos cambios que puedes experimentar pueden ser: alteración en tu estado de ánimo, irritabilidad, angustia e impaciencia.
En ocasiones, algunas personas requieren de medicamentos que le ayuden en el proceso, ya que los síntomas de abstinencia pueden dificultar la retirada del cigarrillo. No te sientas menos o débil por necesitarlo, la nicotina (uno de los componentes del cigarrillo) es de las sustancias más adictivas y se requiere volver a regular la química cerebral que se vio afectada por la nicotina.