Definición
El cáncer cérvicouterino (CaCu) es un grave problema de salud entre las mujeres. Según la Organización Mundial de la Salud es la segunda causa de muertes por cáncer en mujeres en todo el mundo. Esto representa unas 300,000 muertes al año.
Desde principios de los años 80’s se demostró la relación entre ciertas cepas del Virus del Papiloma Humano (VPH) y el cáncer de cérvix. Este virus era previamente conocido por ser el causante de las verrugas en los genitales y ser la infección de transmisión sexual (ITS) más común en el mundo. Por tanto, es tan común que casi todos los hombres y todas las mujeres sexualmente activos lo contraen en algún momento de su vida.
Existen más de 170 tipos de VPH que afectan a los hombres y mujeres. De estos, hay de 30 a 40 variedades de VPH que pueden afectar los genitales de los seres humanos. En estudios del código genético de las células del cáncer de cérvix se encontraron genomas de ciertas tipos del virus del papiloma humano. Esto manifestó que la presencia de estas cepas del Virus de Papiloma Humano, llamadas de alto riesgo, era un requisito necesario para que se desarrollara el cáncer en el cuello del útero. También se encontró que podía ser la causa de otras formas de cáncer genital incluyendo vagina, vulva, ano y pene.
De acuerdo a su capacidad y potencial de producir cáncer, los VPH se clasifican en:
- VPH de BAJO RIESGO: Son los tipos número 6, 11, 42, 44. Los tipos 6 y 11 son los causantes del 90% de las verrugas genitales.
- VPH de ALTO RIESGO: incluye 13 tipos diferentes. Aproximadamente el 99% de los CaCu están relacionados con alguno de ellos. Los más frecuentes son el 16 y el 18.
Transmisión
El VPH puede contagiarse a través de relaciones sexuales y el contacto piel con piel. Este contacto puede ser genital/genital, mano/genital, o, boca/genital. Para contagiarse no se requiere la penetración ni vaginal ni anal. Los preservativos tienen una efectividad no muy segura para la prevención del contagio, ya que el virus puede estar presente en diferentes partes del cuerpo al mismo tiempo. La mayoría de las mujeres que se exponen al VPH y se infectan, lo hacen después de su primera relación sexual.
La mayoría de las infecciones (90%) son transitorias. Es decir, desaparecen y llegan a ser indetectables. Esto se debe a que normalmente son eliminadas por las defensas del organismo 1 o 2 años después del contagio. Los VPH que no son eliminados durante los primeros 2 años, pueden permanecer latentes en los tejidos por muchos años, en especial los virus de alto riesgo. La persistencia del virus puede predecir el desarrollo de futuras lesiones pre cancerosas y/o cáncer
Factores de riesgo
El riesgo de contraer un VPH genital está influenciado por la actividad sexual, por lo que el CaCu sigue un patrón típico de las enfermedades transmitidas sexualmente:
- Edad:
- Iniciar actividad sexual a temprana edad.
- La infección es más común en mujeres jóvenes sexualmente activas, de 18 a 30 años de edad.
- Después de los 30 años disminuye la prevalencia de la infección por el virus. Pero el CaCu es más común después de los 35 años, lo que sugiere que la infección por el virus se adquiere a temprana edad y eventualmente progresa lentamente a un cáncer.
- Promiscuidad: Hay una fuerte asociación entre la probabilidad de infectarse con VPH y el número de parejas que han tenido, tanto la mujer como su compañero, a lo largo de su vida. A más parejas hayan tenido, mayor es el riesgo de infección por VPH y cáncer.
- Pareja sexual con cáncer de cérvix o de pene.
- Tipo de virus ( alto o Bajo Riesgo)
- Carga viral: la cantidad de virus presente se relaciona directamente con la severidad de la enfermedad. El VPH 16 puede alcanzar una carga viral más alta que otros tipos virales.
- Persistencia viral: La persistencia de los virus de alto riesgo puede producir cambios en las células que favorecen el desarrollo de lesiones pre cancerosas y cáncer.
- Historia de haber tenido otras enfermedades transmitidas sexualmente.
- Coinfección con otros virus, como el del herpes simple (HSV) tipo 2, citomegalovirus (CMV), herpesvirus humano tipos 6 y 7(HHV-6), detectados en el cérvix.
- Examen de Papanicolaou con resultados anormales.
- Uso prolongado de anticonceptivos orales, asociados a los cambios hormonales y el mayor número de parejas sexuales.
- Predisposición genética: los factores hereditarios pueden afectar la susceptibilidad al VPH Y la probabilidad de adquirir la infección por VPH, la capacidad para resolver la infección y el tiempo de desarrollo de la enfermedad.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de la infección por el VPH es principalmente clínico. Es decir que el médico puede diagnosticarlo mediante la observación de las verrugas. Si no se pueden ver las verrugas genitales, se pueden realizar una o más de las siguientes pruebas: Prueba de ácido acético (vinagre), Papanicolaou y las Pruebas de ADN.
El tratamiento para las lesiones dependerá del diagnóstico específico, considerando la edad, estado de salud y deseos de fertilidad de la paciente.