De la misma forma en que los adultos hemos tenido que afrontar una situación sin precedentes, nuestros niños y adolescentes, con sus recursos y según su etapa del desarrollo se han visto en la necesidad de modificar sus rutinas y adaptarse a una nueva situación.
Consideremos lo siguiente:
- Han tenido que adaptarse a cambios, rápidamente y en poco tiempo.
- Pérdida de interacción social con amigos y familiares.
- Pérdida de libertad de movilidad / acceso a parques y actividades recreativas y extracurriculares.
- Sus actividades se han visto reducidas al entorno del hogar, donde también tienen que hacer sus tareas escolares.
- En adolescentes y graduandos, pérdida de las experiencias en su último año escolar.
Consideraciones sobre el manejo del estrés en niños y adolescentes
Tomemos en cuenta que, aunque los niños y adolescentes se encuentran en crecimiento y son flexibles al cambio, también pueden enfrentar dificultades para adaptarse. Algunos puntos importantes a considerar:
- Los niños y adolescentes están afrontando múltiples pérdidas.
- Tienen menos recursos que los adultos para hacerle frente al estrés.
- Los padres o tutores también están estresados (teletrabajo, dificultades económicas etc.).
- A Los niños pequeños les cuesta verbalizar sus emociones y suelen manifestar el estrés por medio del comportamiento y conductas regresivas (orinarse en la cama, volver a chuparse el dedo, si lo habían dejado, por ejemplo).
- Los niños en edad escolar y adolescentes, aunque con más capacidad para verbalizar, suelen también manifestar el estrés por medio de cambios en la conducta y emociones (algunos muestran irritabilidad, otros llantos, retraimiento).
- Señales de alarma: Estado de ánimo deprimido, conducta heteroagresiva (agresividad hacia otros), autolesiones. Si el padre o cuidador observa alguna de estas manifestaciones, es importante que busque ayuda en un profesional de la salud mental para orientación y manejo.
Recomendaciones de manejo
- Salud mental de los padres: Tomar en cuenta que impacta directamente en el manejo de los niños y adolescentes. Los adultos a cargo deben también buscar ayuda profesional, si sienten que la carga de estrés es demasiada para afrontarla solos.
- Manejo de información de acuerdo a la edad y madurez. Es preferible no dar fechas ni prometer cosas sobre las cuales no se tenga el control.
- Explicar medidas de prevención para evitar contagios.
- Mantener rutinas de sueño / estudio y obligaciones/ esparcimiento. Siendo flexibles.
- De tener patio o área abierta en casa, procurar salir a tomar el sol y jugar afuera.
- Procurar un buen descanso.
- Comer saludable.
- Ejercicio físico.
- Dar siempre mucho afecto y contención.
- Mantener comunicación con familiares y amigos de forma virtual.
- Jugar con los niños.
- Vigilancia en el uso de aparatos electrónicos y juegos de video.
Como padres, es importante que no subestimemos la capacidad de adaptación y afrontamiento de nuestros hijos. Debemos empoderarlos en las medidas de prevención y autocuidado, durante este periodo, de forma tal que puedan incorporarse poco a poco a esta nueva situación.